CARNE SECA

He intentado describir la emocion de descubrir a un ser humano mas alla de sus ideas cuando en su presencia sientes calidez, cuando respiras frente a esa persona, cuando abres los ojos y lo ves dormir, no piensas en el final y menos cuando acompasado de besos y caricias descubres su intimidad, y ¡no! no me refiero a la intimidad que te imaginas, el sexo es lo de menos, burdo y facil de encontrar, me refiero a ese instante donde crees desnudar el alma, donde sientes que no hay barreras, que por fin has conectado, asi me senti con el frente a la hoguera, escuchando su mas tierna y verosímil historia.

¡Me encanta la carne! pero no cualquiera dijo con una sonrisa y ahi fue cuando comence a escuchar como la carne seca se convirtio en su placer mas sublime, sentados en un día de abril conversamos de todo un poco, tus manos habiles atizaban el fuego mientras hablabas y por fin percibia aquella intimidad tan guardada, aquellos pensamientos y sentimientos que nunca antes habias compartido, salian de sus labios miles de palabras mientras yo veia la carne sobre el asador tirando el jugo, -quiza es momento de quitarla- comente, No aún le falta decias una y otra vez, te deje ser aunque jamas habia visto a alguien ver un carbon aun tan fresco, me detuve y segui escuchando uno a uno tus misterios y me fui enamorando más y más; vi pasar frente a mi a aquel niño,  al que los reyes no le trajeron su super tractor y al que olvidaron mas de una vez en la primaria, escuche al niño que extrañó a su mamá mas de una vez cuando salio a trabajar , al adolecenste que fue pillado en el baño de un bar, y al adulto que no supo como actuar frente a la torpeza de una infidelidad, y llego el plus, el extasis que me hizo amarte como nunca, comenzaron a salir por primera vez palabras sin vanidad de tu boca... 

Cuando era niño mi papá solia pasar poco tiempo con nosotros, un fin de semana saliendo de turno grito- " vamos a hacer una carne asada"- yo tenia escasos 7 u 8 años y jugaba con la tortuga que estaba debajo de la camioneta, mi padre para entonces se sento frente al asador  y el cansancio le gano, dormia tan profundo que no quise despertarlo, olia riquisimo, y veia la carne humeante sin saber que hacer, ya alguna vez lo habia despertado y no me fue muy bien, asi que espere y espere sentado frente a mi padre mientras juqueteaba con el carrito rojo entre las manos, ¡Run, run! sonaba el motor de mi carrito tenia un gran motor que de pronto aquel señor desperto con sobresalto y dijo - ¡Chingada mxdre la carne!, su cara colorada me hizo sentir miedo ¿por que chingados no me dices? exclamo con voz alta mientras tomaba las pinzas presuroso, sin saber que responder solo mire como se movia las manos para quitar los pedazos de carne casi echos carbon, el plato se lleno lo paso a la mesa y luego regreso al asador se quedo ahí mirando decepcionado los trozos que quedaban, volteo a verme y con un gesto me llamo a su lado, me miro como pocas veces en la vida y puso un pedazo de carne seca en mi manos, -pruebala- dijo sonriendo, ambos mordimos y magicamente el sabor era increible! o bueno lo es ahora me dijiste sonriendo; ¡no sabe nada mal! comentó mi papá sonriendo y abranzandome, y era cierto el sabor era riquisimo como comer tierra... Nos quedamos frente al fuego comiendo carne seca, me sentia feliz que me olvide de la tortuga por que tenia a mi papá para mi y fue la carne asada mas rica de mi vida... suspiraste y supe que tu relato habia terminado, pero mi amor por ti y tu ser desnudo apenas comenzaba...

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