Cartas que inspiro la niña.

 Yo no le escribo cartas a Theo como Vicent Van Gogh supongo que su amor era grande, porque en estos días con pocas ganas y mucha procrastinación dedicarle unas líneas a algo o alguien es toda una travesía, pues bien él descubrió su amor en Theo un humano que quizá no tenía algo más peculiar que la propia existencia en la vida del pintor, pues bien no sé si llamarlo hallazgo o creación ¡que más da! Lo cierto es que hoy me he reencontrado con un pequeño, silencioso y muy peculiar ser, tiene los cabellos despeinados, los dientes pequeñitos y una mirada tierna, usa una falda holgada y blusa a rayas. ¿Increíble no? Ver diminutos en estos días, pues sí la he visto, la he sentido y la he abrazado, escuche sus historias casi imperceptibles lloré al saber de su desdicha y me sentí feliz porque seguía viva, hemos hablado, reído y odiado al mismo ser unas cuantas veces, reencontrarnos ha sido una travesía, noches escuchando sus susurros, suspirando sus suspiros y sintiendo sus temores, el proceso ha sido duro pues ella habla "poquitito", se mueve lento como queriendo ser imperceptible, apenas y susurra, luce temerosa, pero confío en mí aunque dice que me parezco mucho al monstruo, "pero el monstruo no sonríe" se dice una y otra vez tratando de acercarse un poquito más...

Comentarios

  1. Se reencontró con su niña interior o igual tuvo una hija y se encariño con ella.
    Pdta Theo era el hermano de Vincent no un gato

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA CARTA QUE NADIE TE ESCRIBIÓ

Primer encuentro.

La tristeza de ser puta.