El gran día

Un pequeño relato que he rescatado de uno de mis viejos discos, espero terminarlo pronto, mientras tanto espero les guste y si es de su agrado darme sugerencias son bienvenidas.


Eran ya pasadas las 6 de la tarde, la brisa caía sobre mi espalda, pero nada podía sacarme de mi ensoñación y es que fantaseaba con verte caer, con dejar el suelo manchado de tu sangre. SÍ, estaba loca por tener esas ideas, pero el día había llegado y había planeado mil veces esta escena en mi cabeza que nada podría cambiarlo, y este era el momento preciso con el frió de la noche y la herida tan profunda que infligiré en ti nada podrá salvarte, lo sé es perfecto, es demasiado hermoso imaginar cómo sufres y suplicas piedad, pero ahora me toca a mí decir. - cállate idiota. – ¡oh! Sí, esto es embriagante.

De pronto siento tus frías manos tocar mi hombro, lo has hecho una vez más, has arruinado mi momento perfecto, pero esta es la última vez que lo haces, he estado aquí por más de dos horas mojándome bajo la lluvia, que por cierto ahora es muy densa y tu solo me tomas del brazo para decir. - apúrate idiota. -. - eres tan lenta! - sonrió pensando en que este es tu ultimo día. - ¿qué rayos pasa contigo? ¡ríes como una imbécil! - me dices frunciendo el ceño.
. - bobadas tú lo has dicho. - murmullo mientras siento mi sangre hervir de tanto odio, pero pienso en esta noche ¡nuestra noche! y me relajo, y es que es tan fácil ahora para mi vivir sin ti que nada de lo que dices me afecta, sí, siempre te quise, pero hoy algo ha cambiado. ¡hoy te quiero!, sí y con más fuerzas, ¡Hoy te quiero muerto!
¿Sabes que haré cuando estés tirado en el piso? Me reiré tanto que me orinare sobre ti, ¡exacto, eso haré perfecto idiota!

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA CARTA QUE NADIE TE ESCRIBIÓ

Primer encuentro.

La tristeza de ser puta.